La Historia es nuestra y la hacen los pueblos

miércoles, 18 de agosto de 2010

Un concierto de ida y de vuelta (sin saber muy bien a dónde va)

Se puede aseverar que los fados en la zona de Lisboa adquieren un especial tinte de melancolía. Muy parecido a esos finales con los que nunca simpatizas para que lleguen a tu lado. Diez días de pisar hasta el fondo el acelerador rumbo otras cuantas metáforas trilladas ya hasta la saciedad. Pero, queramos o no, lo sepamos (que no) o incluso lo podamos valorar como algo mucho mas valioso que un recuerdo en aras de estancamiento, no parece ser este el momento de perdernos en el tunel de la memoria por el Bairro Alto, por la Universidad de Coimbra o el añejo Oporto. Las sabanas que hemos compartido no serían menuda tentación, aunque, a decir verdad, tienen un espacio mas grandioso que cuatro borrones de tinta, de la misma manera que tu sonrisa perenne, esa que corroe poco a poco hasta a quien mira para otro lado.

Pocas veces el tiempo se congela con la alta temperatura que cuando los Barricada saltan a un escenario. No iba a ser diferente esta vez, a priori. Luego la noche junto en un mismo salto todo lo que se podría calificar de compota de estos meses, sin dejarse un ápice de aquello con mas sabor y también mayor escozor. Desde luego, sería iluso pretender pegarse un baño en esa especie de sueño con ratos de pesadilla y realidad mal digerida. Iluso porque, en Portugal no, mucho antes, pusimos un reloj en marcha. Una cuenta atrás de un sentimiento nada repentino. Ese mismo reloj marcará aquello que estemos dispuestos a que marque: Un continuo pasar de dos ojos verdes a ratos encontrados por casualidad (o eso les dijeron) o un pesar que camina a hombros de miedos y filosofías del despiste.

Nadie mentiría si dijeran que hasta cierto punto nos habían avisado. Nos habían dicho que luego el camino de regreso suele ser más duro. Igual nadie sabe lo que ha costado llegar a este sitio, sobre todo cuando ni sabes que existía. Sobre todo cuando en un pueblo de las Cinco Villas vino a suponer una catarsis de deberes mal hechos que, mira tu por donde, tuvieron, y no era la primera vez, el aliento inconsciente de unos cuantos meses de intuiciones paulatinamente sustituidas por algo mucho mas grande: tus manos. Quien sabe si será el momento de dar las gracias o de salir corriendo hacia delante. Quien podrá atreverse a decir que es lo ideal o que puede pasar a medio plazo. Cada segundo ha pasado a contar por dos. No es nuevo, pero el contenido de ahora es inmejorable. Habra tiempo de ponerse a pensar, a rescatar momentos, pero ahora, sabiendo que es de todo menos fácil, no renunciaremos a que al final se halle el sufrimiento. Puede…; mientras tanto… síguete riendo que en una de estas paramos el mundo. Con un buen vino blanco y una Sagres, claro está.


Petición (es) musical (es): Per una Copa (Lax N Busto) como particular banda sonora; Pon esa música de nuevo (Barricada), aunque no la tocaran como si lo hubiesen hecho; Deja que esto no acabe nunca (Barricada), por haberla interrumpido a quien no debería

lunes, 2 de agosto de 2010

Descontrol, deseo, desorden

Celebremos Zaragoza cuando la canícula se ceba con ella. Huyamos durante un breve rato, siempre tendremos la puerta abierta, las llaves son nuestras. Busquemos asilo político a la sombra de una niebla caprichosamente colocada en los confines verdes del reino. Sólo entonces, en medio de acentos abrochados y pasión traducida sobre dos ruedas, tendremos un motivo para pensar que viajar no consiste únicamente en transitar de un sitio a otro. Si cambiamos de escenario, cerca de esa tierra prometida y azul, a un rato de las vías del tren y con una buena excusa por compañera, tendremos igualmente la oportunidad de ser valientes, de completar esos halos del reloj que este año han quedado pendidos de un sitio que no hemos sabido encontrar. Sin guión y sin actores, sin música de la que acordarnos, con la luna de picos pardos en esa piragua que llamamos mar, por un momento, después de todo, parecía que si se podía. Han cambiado muchas cosas, de unas nos hemos dado cuenta y de otras no, pero quema los ojos y la garganta percibir que algo tendrá la condición de ser, pese a todo. Cuando las posturas quedan indefinidas, siempre se puede montarte mil historias, que con alguna acertarás. Curiosamente, no han mutado mis ideas y como recompensa, uno se siente en paz consigo mismo. Pase lo que pase, Portugal espera.


Petición musical: Ruido (Joaquín Sabina)

martes, 13 de julio de 2010

Hay noches que merecen un bis

O al menos eso decía una campaña promocional de whisky de no hace demasiado tiempo, y seguramente pocas veces he tenido tan claro un titular como este. Pocas cosas hay tan valiosas como notar que el tiempo no ha pasado, que ese regreso que siempre es mitad idílico mitad mitológico, por un momento es la realidad mas presente. No ha habido recorrido de ningún tipo, nunca nos hemos movido realmente de ese césped del parque al que hemos malacostumbrado a abrirle el corazón en canal. Supongo que los aditivos que nos metimos entre pecho y espalda ayudarían pero dejan de ser los protagonistas cuando a la mañana siguiente no juras en su nombre, sino que mantienes esa sonrisa que alimenta el pasar de imágenes vividas, limpias de polvo y paja.

La condición de veterano, si finalmente se cumple este Agosto en tierras portuguesas, sólo me hace recordar que en todas las aventuras anteriores, con protagonistas que entran y salen, pero con un núcleo duro bien reconocible, el brindis que simultaneamos este sábado encontró su punto de fusión un caloroso Julio en el Circo Máximo romano, cuando la música de Génesis ya había tocado a su fin, y creo recordar que, más allá de las moneditas de la Fontana de Trevi, me conformaba con volver a brindar un año después. No uno, cuatro después, en la misma tesitura, después de un año difícil, en medio de risas, alguna sonrisa cómplice y también un guiño a esa simpatía continuada y sin prejuicios, trenes que van a la Coruña y profundidad para pararse a ojear aquello con lo que el camino, nuestros caminos, nos quieren sorprender, hemos tenido el placer de ver que viejas promesas no sólo se cumplen, sino que además son verdad. Como la amistad.



Petición musical: Spiz (Animales Muertos)y alguna de Pitingo, que con eso de que van a ser el puntazo del Lumbreiras...

lunes, 5 de julio de 2010

Tretas

Con un poso de calma y un rato de aire razonablemente agradable para estos lares del calendario, se enfila la patente de un fin de semana de aquellos que demuestran que los minutos son tan relativos como los categorías morales que les podamos atribuir. Es innegable que resulta poco menos que difícil la pervivencia cuando los esquemas que uno maneja se tambalean hasta darse de morros contra lo que hasta hace un momento nos sujetaba. No hay tiempo para recitar bellas y celebérrimas máximas de esa eterna dialéctica de lucha que alumbra nuestro deambular, no. Tampoco es cuestión de ceñirse a ese enemigo, real o no, o a la melancolía malcarada que un presente que no existe nos cambia, regalo envenenado con apariencia de Santa Compaña.

Entre dudar y creerse que puedes llegar a estar con todo bajo control y conocimiento, discurre una sinuosa pista, con cierto lujo de suicida, que tiende a confundir tus actuaciones y percepciones con las de otros, las cuales perfectamente pueden ser diametralmente opuestas. El pequeño ejemplo de este viaje de ida con posibilidad de ser resumido en fugaces miradas o palabras aparentemente inconexas puede concebirse como un puñado de ilusión. Ese poso con el que hemos empezado a veces sobrepasa su propia concepción para hacerte tragar cualquier atisbo de locura y, en definitiva, me impide preguntarme si acaso me molesta que se haya roto ese compás, fino compás, que puso un par de latidos a tejer pulso hace ya un tiempo y que, sin invitación previa, ha sido un pilar de sustentación en este devenir. Tiene su merito porque aunque la tecnología avanza no es ella precisamente la que da significado a las continuas situaciones y es precisamente ese significado el que, como dos idiomas distintos, yo, experto en triquiñuelas y construcciones pavorosas de triple sentidos en frases que nunca se quisieron complicar la vida, me he columpiado al buscar entenderlo.

No es el momento de debatir donde empieza lo maniqueo y donde acaban las tonalidades, ni de auto proponerse para pastelón del año o listillo que no acabó de entender que existían opciones mas allá de su parietal. Ha sido todo muy etéreo, una compañía con un buen sabor ligado a su carácter intrínseco de indefinición, un espejo de aprendizaje continuo, sin principio ni final. No hay motivo para la desolación. Sin embargo, esa aceleración de la historia tan aficionada a las semanas que empiezan en Viernes ha puesto en el regazo a partes iguales un plazo de sonrisa tras tanto desatino y una desesperanza porque por primera vez se ha caído las mascaras, fin de los guiños y bienvenida a la sexta marcha.

Así que, como masturbarse suele ser un buen remedio para el mal de amores y esto que pinta por aquí tiene bastante mas carrete que todo eso, por mucho que sea materia, te recordare si te acercas por aquí que tu eres mi Costa Brava. Nunca te lo diré a la cara me imagino, porque detrás de tanto fanfarrón hay alguien demasiado pequeño para tanta tela que cortar en un mundo muy cabrón. Por miedo a una risa, a esa traducción incorrecta, al eterno “yo pensaba…”, que a fin de cuentas no esta el horno para moñas ¿no? Pero, este grito al vacio aquí sirve de testigo a todo y a nada sólo lo pueden entender completamente, o en parte, aquellos que viven de cerca o habitan dentro de lo que se me ocurre pensar y sentir. Tú llevas mas asiento del que seguramente te piensas desde hace mucho y si, por fin, algún día nos vemos de nuevo, sobrios o no, viendo a Barricada o con el ojo puesto en Irati, quedan estas palabras como memoria escrita de que mentiría si dijera que no siento algo por ti.


Petición musical: Lola (Cicatriz)

jueves, 24 de junio de 2010

No me jodas

Fin. Bajo de ese misterioso convoy que me ha llevado hasta el infinito. No se realmente ni que lo que piso o cuanto puede durar cada metro que avanzo. El tiempo decidió consumirse hace tiempo en polvo. La nebulosa que desfila por el horizonte como un abrazo con cara de asco entre el suelo y el cielo deja de existir a cada movimiento que hago. Distorsión absoluta sin correas en forma de segundo. ¿Dónde me voy a sentar si ni siquiera hay suelo?

A veces el fin está situando caprichosamente más allá del último pueblo que nos podamos imaginar. Solamente un atmosfera de vacío, de precipicio y de negación. Ese mismo vacío que nos ha revestido con sus galas nada mas finalizar el último impulso. Impulso a un papel, a una nota, a una burocracia, es decir, a una antítesis de todo aquello que merece la pena. La misma pesadilla repetitiva que amenaza con dejarme a oscuras y me ahoga hasta que grito, pero grito ritualmente: Tres veces, en sonido ascendente, un breve “eh”. El otro día, en el enésimo escenario con el mismo final de todos los días, me dio por pensar que igual era un mensaje en clave al recuerdo, también, ¿por qué no?, al cambio, a miedo que genera.

Pero es que todo esto esta tan trillado, tan consabido, que aburre y a veces hasta da escalofrío asumir como cotidiano el suelo tembloroso, aquella pisada que no marca la huella ni tiene lugar. Contra estas cosas viven las revoluciones, con aquello que nos hacen pensar como regalo cuando es horca. No me quedo como estoy, quiero estar como me quedé antes de que empezara a jugar la selección de futbol y se nos olvidara el navajazo al fondo a la derecha que nos ha clavado al neoliberalismo. Aún no me ha quedado claro si esto es una nebulosa o un confesionario y si tal vez los esquemas usados hasta ahora valgan tanto como la estela de Naram Sim y sus montes Zagros. Los salvadores nos ha demostrado la Historia como acaban: Iluminados. Luz. Peligro. Los sueños a oscuras no están de decoración y cada grito, me atrevería a interpretar, son las oportunidades que pasan. ¿Quién espera a quién? ¿Ellas a mi? ¿Yo a ellas? ¿Esperar?

Quien dice oportunidades dice sitios. O personas. O vida. Mientras tanto, grita.


Petición musical: A la sombra de una mentira (Rosendo)

viernes, 4 de junio de 2010

Coherencia entre cuatro minutos y unos segundos menos

Se habla mucho de lo fácil que resulta ejecutar un discurso preestablecido, normalmente de crítica, acerca de cualquier problema con el que nos topemos. Diagnosticamos la esencia de los males en cuatro o cinco píldoras moduladas al calor de algún sabio radiofónico y nos quedamos felices, con los oídos agradecidos. Mientras tanto, el cliché evanescente del que hemos hechos uso esperemos que no tenga la suerte de estar diseñado por alguna mente dogmática, de esas que analizan la realidad a través de sus filtros mentales, mas estrechos de lo que se imaginan. De lo contrario, no sólo tendremos felicidad, sino verdad absoluta. Peligroso, sobre todo con la cantidad de idiotas elevados a la enésima potencia que circulan altivos por calles y esquinas.

Como no soy tampoco ni suficientemente atrevido ni guardián de ninguna ortodoxia de las que construyen paraisos como para poner remedio a tanta cosa que va mal, sólo diré que la de aquel, que podría ir peor. Sin embargo, si me atreveré a rescatar del baúl de las esencias un par de detalles que nunca vienen mal para disimular la cojera interior. Por un lado, la constancia y la lucha indefinida; hay quienes lo llaman fe pero creo ese concepto lo reduce a algo pasivo, cuando realmente son las huellas de tus botas y tu creencia en lo que escondes y sabes que sólo desfila cuando el límite te repasa los tobillos. En definitiva, algo activo, un recodo de amargura para continuar, un escupitajo a lo concedido.

Por otro lado, una coherencia hija de la ética, de un programa de acción de ideales, de hechos y querencias, y no de soles sorteados según el que mas caliente. Este punto suele ser mas cómodo de de ejecutar con la boca, pequeña o grande. No creo ni pretendo que siquiera un gramo de lo que se ha acumulado hasta aquí se cambie. Si pensamos que ese es el propósito, no hemos entendido nada. Simplemente se trata de ir un paso más allá, no como concesión a la galería ni como palabras emotivas. Por supuesto, tampoco como jornada de aprendizaje, aún estamos lejos de aceptar cadenas de rabia disfrazadas de medias verdades. Puede que ni exista una fórmula que anticipe la tutela de este naufragio. Hay formas y formas de morir, ya lo demostró Salvador Allende. En base a ello, con la sangre un poco más manchada de lo habitual, pensaré que a veces, cuando realmente has conocido a la gente, merece la pena una distancia, aún a riesgo de injusticias. Hoy el no medita; el tiempo una vez mas marcará el compás de lo que cambio y lo que se rompió, o de lo que quedo en el limbo que hay entre ambos.

Por cierto, lo de morir para una ocasión mejor. Por ejemplo, cuando este sábado mordisqueemos el tartán durante casi cuatro vueltas. Pequeño amigo de frustraciones, lo naranja si que es una ausencia continua que siempre tienta a echar la última, sea masculino o femenino. No me atrevería a decir que fuera amor, ni tampoco sexo del barato, pero algo tendrá cuando te hace olvidar.


Petición musical: Ver el Sol (Malos Vicios)

martes, 25 de mayo de 2010

Costa Brava

Me lo imagino, recalco el verbo imaginar, como una calle con olor a salitre. Al fondo, en algún sitio indeterminado, el asfalto le entrega el testigo a la arena y al mar, sin ningún tipo de transición entre ambos contextos. Arriba, el cielo se ha teñido de ese azul marino que delata a los amaneceres, esa pequeña fuerza con la que, a la vez que eclosiona una nueva esperanza de noche próxima, pone encima de la mesa un minuto de pausa para pensar. Para pensar en nada. Mejor para parar en marcha el tren del tiempo y relamerte como si fuera lo último a lo que estás dispuesto.

Pero ese cielo ni es causa es consecuencia, tan sólo un magnífico atrezzo a la altura de lo que se desarrolla abajo. Entre esas viejas naves abandonadas, compañeras de jerga melancólica de aquello que, en irónica paradoja, fue y se fue, en algún escalón, no necesariamente de un portal, se encuentran dos manos tímidas. No se entrelazan. No han sido nunca de ajustarse a los cánones. Ni siquiera se miran a los ojos. Se entrecorta algún suspiro, seguramente de resquemor ante el final de lo que unas horas de sueño convertirá en algo inalcanzable, en otro reducto de pleitesía de la memoria propia.

Esta situación no es una condena, no tiene un significo propio. Las dudas se anticiparon, suponiendo que se dudara de algo que siempre fueron meros guiños, o simplemente ilusiones. Al quedarse en ese papel difuso, la noche que toca a retirada ha tenido tiempo para explayarse a gusto. Para darle una segunda oportunidad a las coincidencias, a esa tendencia al infinito de la que presume el azar. Ahora que toca ponerse de pie y enfilar caminos diferentes, te das cuenta de la cantidad de veces que te mueves bajo impulsos, bajo percepciones que no necesitan amparo racional. Y encima te queda la asquerosa sensación de que cada vez que planteas diez segundos de reflexión, sólo es para divagar y no para sentir.

Puede que la noche, el portal, la calle, el bar, tus ojos, los míos, sólo hayan sido un alto en el camino. Tal vez es el eterno problema de querer meter todo en unos límites, en una película repetitiva. Querer ejecutar cualquier aprecio cualquier cariño en una historia, de amor, de desamor, de presente, de futuro. Esta noche no se volverá a repetir. Esas palabras que se disparan cuando la persona de al lado así de fácil te lo pone. Esas ganas de correr hacia esa playa que parece atisbarse al fondo. Y, por supuesto, los besos, signifiquen lo que signifiquen. No te negaré, sin embargo, que era tu voz mi principal escama. ¿Cómo sonaría? A falta de tu corazón y de mi esperanza, me entregaste tu voz.


Seguro que suena como ese mar del fondo, aunque no sepamos si realmente existe.



Petición musical: Si tu vols (Lax N Busto)

martes, 4 de mayo de 2010

Modernos (en colaboración con quién filtra la realidad)

Creo que esta canción te gustara, a mi me recuerda a un grupo muy especial llamado derribos arias

No se... m recuerda a derribos arias el primer minuto
Después cuando entra la otra guitarrica
No se...

Pero tú fíjate la letra
También es un poco esquizofrénica
Y la vocecilla de la tía al final apagándose


Un suicidio pactado o que?

Algo que se parece muy mucho a una consumición
No se si pactada o no
Pero la voz de la tía descoloca


La voz de la tía es frenética
Casi irritante
Enfermiza
No se
De esquizofrénica, de perdida de la cabeza

Si si
Huele a interrogatorio de algo ya perdido


Algo así si
Yo estoy ahora con delafe y las flores azules
Que han sacado disco nuevo hace poquillo
Y no lo e escuchado
Antes eran
Facto, Delafé y las Flores azules
Pero como se fue el tal facto
Pues ahora se llaman
Delafé y las flores azules

Pero estos huelen a supramodernos no?

Y me molan como suenan así porque la voz de la tía x lo q veo ha ganado en protagonismo
Si que son modernos si
Y encima catalufos
Que de por si
Suelen ser supratodo
Desde luego, no son los nuevos Rolling Stones
Pero yo que se chico
Suenan agradable
Y bonito
Más que otra cosa

Últimamente algo que suene agradable se agradece, valga la redundancia
Porque con la cantidad de mierda que tenemos los cojones de que circule por ahí...

Pues mira
Ahora que me ha tocado una del tío
En cuanto a voces del tío han perdido
Y desde luego
Menos mal que le han dado mayor importancia a la voz de la gachi
Suena mucho más dulce y agradable
A estos q t digo los conocías ya no?

De oídas si
Pero me sonaban al icono español de la supramodernidad
No me preguntes porque

Es fácil
Pero también te digo una cosa que pienso yo
Estos serán iconos y tal
Pero no se, tienen su oficio y su estilo
A mi los que me cargan ya
Son los tontolabas de los cojones
Que dicen
Soy moderno, soy alternativo
Venga
Voy aponerme a hacer música
Y se ponen de nombre
No se...
Chico Malo
The sunday drivers
Y mierdas así
Y dan pena

Hombre, por tener un nombre mas o menos ocurrente... aquí lo que importa es la tela

El problema es que nombres ocurrentes vacíos de chicha...
Pues son un poco tristes
el Joe crepúsculo tiene su gracia
a raíz de que hizo gracia
han salido una cuadrilla de retrasados con gafas pasta y cara de rata de biblioteca
cantando unas series d mierdas
que huelen a pedo que apestan

hombre hay algunos que no los salvara ni la madre que los parió
pero este royo moderno purista...que si no cumples estrictamente los cánones no molas
pues mira, que lo disfruten por vía anal


pero es que vamos a ver
yo escucho grupos de este estilo en ocasiones
y algunos me gustan
y no me considero moderno ni ostias
no se como decirte
que aun lado esta la moda esta de
a ver, como puedo ser moderno?
paso 1
me compro unas converse
paso 2
me echo unas gaficas de pasta
3 me dejo unas patillacas
que mas?
camisicas de tonto
y pantaloncicos pretos rollo mariquita
y gabardinica con dos filas de botones a los lados
para cuando hace frío

son pijos que no quieren reconocerlo, eso esta claro
luego musicalmente por supuesto que habrá cosas rescatables

que es que la situación es decir
a ver
que esta de moda?
Pues me dejo la pasta en esto
mañana estará de moda ser... yo que sé
currela
y todos los pijos
se compraran un mono azul de faena
para salir a la calle
y algunos
los más atrevidos
hasta el casco blanco de obra
y en parte, también pienso, que muchos confunden ir de moderno con ir de friki que te cagas

es que el concepto este de modernidad
es un poco difuso
pero es que yo creo que el 90% de los modernos no saben ni de lo que hablan precisamente por

eso

que es ser moderno? empecemos por ahí

es que se han montado aquí un tinglado (o lo han montado) y de repente solo se ve gente de este palo
es una especie de UPyD de la música y las tribus urbanas
admite gente de todos los lados y nadie tiene muy claro ni el como ni el porque


pero es que yo pienso
que todo tiene una militancia y un porque
y resulta q ahora ala gente es moderna
porque ayer empezaron a escuchar los killers?
o los vampire weekend?
Es que ser moderno como tal no se, yo creo que no tiene un significado concreto

igual simplemente es una evolución de los pijos o no? Lo que esta claro es que se ha puesto de moda

no se tío
es que no lo se
pero a lo que voy
que lo de "moderno" es un termino bastante extraño
en el que han confluido cosas bastante distintas
los planetas son modernos??? OK y que tienen que ver con los killers o los Arctic o los vampire o su puta madre?

seguramente merece un análisis más meticuloso
que distinga música d estética o incluso de pensamiento aparte de razones personales, gustos o evolución propia


por eso te digo
que se ha metido todo en un saco
y ese saco es demasiado grande

igual es una necesidad ser moderno, tú piénsalo

habría que preguntarse si la necesidad de la gente es ser gilipoyas
o diferenciarse por niveles d gilipoyez
porque insisto
es que ahora son modernos tantos
y tantos grupos
volvemos a lo q decíamos el otro día
que es que en un garito que se considera modernos
te pueden pinchar cliff Richards
como te pueden pinchar
vetusta Morla
como Razorlight
y que tienen que ver?
yo, desde mi punto de vista nada

pues entonces eliminemos la música como motivación
estos entran en lo que les digan visto lo visto, salvo honradas excepciones si las hay
tienen que ser otras las motivaciones


igual soy yo el que no entiende el concepto
pero es que no les veo nexos de unión
porque quizá Cliff Richards, o Tom Jones o pepe domingo castaño
en los 70
eran el último grito de todo
el sumsun cordan
y lo mas psicodélico visto hasta el momento
pero en fin.. han pasado 40 años
y creo que la cosa musical ha ido a peor
salvo, en este caso también, honrosas excepciones
y ni el mundo de entonces tiene que ver con el de ahora
ni mucho menos los artistas
por tanto
es una identificación estética con lo que se sale de lo común???

o un carlismo musical, una resistencia a la modernidad que no queremos... por lo que hacemos modernos lo que simplemente es añejo y le metemos lo de ahora para que no sepa tanto a rancio
porque tu podrías distinguir ahora a un grupo de pijos d modernos?

yo creo que el pijo se ha tirado al rollo surfero
al rollo moderno
sobre todo si hay que dejarse pasta en ropa y complementos de los cojones
porque todo estos del quiksilver
y ripcurl
y vans
y todas esas marcas
del royo surfero y de los monopatines de los huevos
también esta colapsado d pijeras

pues yo veo tremendamente maleables las fronteras

es que si te fijas
el rollo moderno
suele basarse en la música pop
popero, moderno
son sinónimos
pop
música sencilla
sin complicaciones
fresca, directa
sin más vueltas de coco
echa para aquí y ahora
no para divagar
pero es que el pop también
es un concepto tan variopinto
pop son los killers?
pues chico a mí me suenan más a rockete yanqui en su mayor parte

pero es que igual esta la gracia
en realmente no saber que es lo que somos, porque eso obligatoriamente te lleva a no preguntarte por mas allá, de ahí las frases sin mas vueltas de hoja
y por supuesto rescatar el pasado (setenteros, ochenteros) como mera entelequia, pues fue la época mas clara del aquí y ahora
puro hedonismo


efectivamente
fíjate en la moda
vuelven los 80 dicen
a fin d cuentas
vuelve lo viejo
y quizá
sea eso
tirarse el pego
de decir
mira como molo
pienso que lo de antes era mejor
y musicalmente
pues ciertamente, lo comparto
pero no puedes pensar que la música d antes era mejor y tirarte el pego d ir con esos vestigios del pasado
y al mismo tiempo pues escuchar
cualquier mierda de las que hablamos

seguramente la necesidad d escuchar esas músicas mas actuales responda a algún tipo de construcción efímera, soy militante del pasado pero como tampoco realmente me atrevo a asumirlo completamente necesito inventarme algo en el presente
y digo inventarme porque mueren victimas de su propia incoherencia
son tan difusos que es imposible que formen algo con un cuerpo, con unos límites
realmente esa falta de estructuralismo es marca de la casa de los modernos por lo que hemos dicho antes... falta de base
digamos que igual es el primer movimiento puramente snob, que no responde realmente a nada
o solo al miedo o la inseguridad

pero es que no saben de donde vienen
en su mayoría
y si
es un movimiento bastante snob
a mi es que esto me parece la falange española y de las jons
una unificación casi a la fuerza
en la cual hay gentuza de muy diversos gustos
musicales sobre todo
y gentuza que no tiene ni puta idea
y esta ahí porque esta de moda
y no solo gustos musicales
también literarios
de artes plásticas
de las cuales nunca he tenido ni zorra

ya pero date cuenta que estamos igualmente en la posmodernidad
los cánones se han atomizado, el arte por el arte
vamos, el caldo de cultivo ideal para cualquier gilipoyas que se lo tenga creído o simplemente tenga muchos pájaros
te pinta un cuadro, te saca un disco o te hace poemas
el renacimiento con desgarro anal absoluto


eqilikua
es importante a lo que hemos llegado
es que la falta d ideas es alarmante
y, por ende, de arte
no todo lo que hay en el myspace desde luego es bueno
porque ya no se buscan ideas, cosas objetivas
pero chico, yo es que musicalmente he llegado a una conclusión
desgraciadamente esta todo inventado
y lo que no esté
es ruido potencial

hemos querido valorar tanto a la persona como tal, como ser capaz de todo que lo único que hemos hecho es acelerar cosas que la cultura no nos ha dado aun (o no hemos pertrechado nosotros), nos hemos olvidado de que somos aun como hace 30000 años, nos hemos creído dioses uno por uno
resultado: Gilipoyas a tutti plen
que se creen genios, por supuesto
jodo, ruido potencial, eso no se si se puede aprehender


newstyle
por ejemplo
es un decir lo de ruido
pero que es que la música
...
en fin también hubo un momento
en el que pensarían que con la música de banda estaba todo inventado
nunca se sabe que sonidos harán gracia mañana
pero llevamos ya unos cuantos añicos en los que lo que sale un día después
es peor que lo salido el anterior
por norma general, insisto

No se, siempre hay que darle un punto d confianza al mañana
Sino nos volveremos tarumbas




Petición musical: Hoy mejor no me atrevo...

viernes, 16 de abril de 2010

Treinta años después (II)

(…) Creo en poquitas cosas, el juego no da para abarcar demasiado, pero si pienso que lo que está ocurriendo con el juez Garzón huele, aparte de mal, a quemado. Mis abuelos fueron una guerra, mis padres una transición y yo, ¿qué quiero ser yo y los de mis alrededores? Podemos elegir mirar atrás, creernos que “desenterrar muertos es abrir viejas heridas”, continuar con el mismo tablero de juego, el de la edición de 1978, ese que han sacralizado los mismos que, en su constante ir a rebufo, hablaban de reforma limitada hace treinta años(y que nos encasquetaron el discurso, jódelos); un cuento que valió, no lo niego, porque se hizo aliado del miedo y templó los animos, que después de cuarenta años de paz mira tú que los rojos nos fastidian el tinglado en dos días. Se aceptaron sus leyes, sus condiciones, ganaron los socialistas en el 82, se tocaron mil puertas y nadie sabia nada de aquellos que yacían tirados como perros. Tema tabú, no los enfademos, encima que Franco nos llevó al Estado del Bienestar y ahora sus amiguetes, los que no se les indigestaba la cena entre tanta detención tanta tortura y tanta muerte, han permitido que hableís un poquito, sólo si es con el idioma y con las reglas que amanecieron el 18 de Julio, que cuarenta años dan para que calen muchas cosas en la sociedad como si fueran normales.

La otra opción, la de atender a que había pasado realmente, la de quitarse de una vez aquello que nos habían colgado, empezó a puertas del nuevo siglo, cuando esa maldita memoria, la de los que pierden, frente a la historia de los que ganan, fue la bandera de los que pensamos que, tal vez, España ya era una sociedad madura capaz de afronta aquello que cerró en falso, tantísimo dolor y tantísima humillación resulta, según parecía, en un papel escrito en libertad, si, pero con una cuartilla proporcionada por los reformistas, hijos del todo atado y bien atado (¿Cuántos muertos causó la extrema derecha en la transición? ¿Quién se acuerda de los perros de presa, brazo ejecutor de los controladores de arriba, que nunca se sabe…?). Pero no, les faltó tiempo para mentar Paracuellos, las checas, el odio de los rojos, para darle la vuelta a la igualdad en el recuerdo, a que es una parte de nuestra historia; volvieron a recordar que este partido se escribió en las reglas de un régimen que agonizaba y que se reinventó, en sus reglas, en su patrimonio mental, heredero de la guerra, tan fanático que no deja que una persona pueda darle una sepultura digna a su padre o a su abuelo. Para ello, enarbolaran la bandera de los de las morales impuestas que mentan a Cristo, la de jueces que interpretan leyes rabiosamente, siguiendo denuncias de asesinos, para dejar claro que aquí no se cantea ni Dios, no vaya a ser que se nos venga el garito encima, sacan del baúl de las esencias esa nación rancia a la que siempre han aspirado. Luego se extrañan de que hay gente que no comulgamos con su España, con la única que han hecho, a sangre y fuego, por cierto, pues no admite heterogeneidad (ahora son los inmigrantes, antes rojos y separatistas).

Un capitulo es escribió en 1978, escribamos ahora otro. Sería conveniente que profundizáramos en la España, el Estado, la Nación o lo que sea esto, que queremos. Esta claro que no van a dejarnos, tienen mucho que perder, no sólo espiritualmente. A las burocracias de partido no les interesa una sociedad movilizada pero, con el corazón en la mano y la cabeza fría, vale de silencio. Que, aunque pretendan lo contrario, podemos reclamar con la cabeza muy alta una sociedad con una memoria que no le pierde la cara a lo que paso. Pienso que es mejor construir una sociedad con el referente de la Segunda República que con el de un régimen dictatorial. Adentro me pesan los tres años que se pegó mi abuelo en la cárcel o las ostias que se llevó el otro en el cuartelillo de la Guardia Civil por capricho de algún hijo de puta. Pero eso es mi patrimonio sentimental, mi lagrima, bastante parco comparado con el que no saben donde están sus seres queridos. Lo que tengo afuera, lo que propongo, es una visión de lo que ha venido ocurriendo, la de un estudiante de 4º de Historia con un mínimo de intelecto, sin adoctrinamiento, pero si con el ejemplo de que, como dice el gran Kutxi Romero, cuando hay algo que decir, no se puedo uno callar, porque callar es morir.

Estoy seguro que prevalecerá, pese a todo, en la sociedad que construyamos, el saber que la dignidad de una persona, cualquiera que sea, alumbra más que las ideas unidireccionales, que dejan vivir a los demás porque no les queda otro remedio. Antes tuvieron coartada, al final se acabaran ahogando en su propio pasado. Es lo que hay cuando siempre vas treinta años por detrás, que al final todo te parece una amenaza, todo reabre heridas, todo va más allá de lo que se puede consentir. Más allá del desprecio que ejercen, un deseo: Que la memoria del silencio húmedo permanezca como valor de quienes, en su integridad, no tienen nada que apañar y si mucho que construir.


Petición musical: Fue mi abuelo (Benito Kamelas)

Treinta años después (I)

Cada día parece más apropiado no creer en nada, no por ser una solución fácil y esquiva de todos los debates que aliñan el día a día, mas bien porque proponerse ser fiel a una idea acabar resultando insostenible. Esta fidelidad a la que se refiere uno siempre entendida en unos cauces abiertos, no en un ejercicio de dogmatismo y cerrazon, al más puro estilo del burro adornado con unas orejeras. La insostenibilidad citada no es una claudicación, no es una firma anónima de marioneta; uno piensa, opina, respeta, escucha, se construye como persona con sus creencias y ese es un juicio crítico imprescindible, que ampara y da luz a toda la rebeldía que luego podamos construir.

Como si fuera una maldición, cuando hace cuatro años entré en cierta facultad, alguien me puso sobre aviso: “si todo va bien, cuando salgas de aquí verás las cosas con menos sangre y más perspectiva”. Creo que la profecía se ha cumplido a medias ya que, aunque soy sólo un poco menos de pedazo de carne con ojos que antes, sangre y perspectiva se ha ido de cañas juntas. La primera no es femenina por generación espontánea; siempre menudeando como por casualidad, multiplica, pone distancia (que no tierra) de por medio y te coge de la mano. Tanto que ver, que oír, nada absoluto, nada de un color fuerte; nada que huela a altar o a adoración, tú sólo contra tantas explicaciones que hacen imposible ponerle titular a nada, sólo reflexionar. ¿Entonces qué? ¿Máquinas observadoras? ¿Una forma mas perfeccionada de trono, dos pasos por encima? No señor, el corazón llega tarde, con tanta profundidad es normal, pero llega.

Ese corazón que antes nublaba las creencias propias, ahora las rescata, las hace madurar y las integra plenamente, más de lo que nunca antes lo habian estado, en ese pequeño proyecto de persona íntegra. De lanzarse contra el mundo en calzoncillos a la serenidad de saber qué aquello que defiendes merece mucho la pena; la ilusión, creo, es como la energía, no desaparece, sólo se transforma. Esa transformación merece la pena cuando se da la mano con la pausa de una idea aposentada, que sale sin miedo, pues decir lo que uno piensa es nuestro pequeño tesoro cotidiano. Si encima lo hacemos sin cortapisas de ningún tipo, comulgando con ese músculo que tanto hemos citado, puede salir el sol por donde quiera.


Petición musical: Como el viento de poniente (Marea)

miércoles, 7 de abril de 2010

Dinamita pa´l tren

La vida muchas veces se parece a una estación y no sólo por la recurrente metáfora del tren que coges, pierdes, dejas pasar o no te dejan coger. En ella se cruzan mil destinos, concisos o no, que con mas o menos prisas buscan a alguien que los espera en forma de abrazo o de beso inabarcable. Más materialmente, también la cita puede ser con nuevo trabajo, estar ante un simple lugar de paso, pasar por casualidad y, por la noche, comprobar que, de la misma manera que en esa vida paralela de afuera, todos los gatos son pardos.

En este particular ecosistema en el que, normalmente, todos buscan algo, suele pasar que se hace necesario tener algo que encontrar para no perderse en esa bruma de idas y venidas que todo lo envuelve. Sin embargo, es fácil confundir aquello que pretendes con tus propios miedos o necesidades infundidas por experiencias anteriores. Como muchas veces hasta tus pasos te engañan, al final, si tienes la suerte de que camino al andén se te cae algo del bolsillo, cuando te agaches y veas a dos palmos el suelo, puede que incluso te de por preguntarte cosas. Seguramente, después de un par de minutos de esto, no distinguirás entre un tren y un carro de caballos. Tal vez el mejor consejo que te inspire sea meterle dinamita al tren; no hace falta que tú te inmoles, que es de cobardes, y tú no lo eres, ¿o no te acuerdas?

Entre el tren y el carro de caballos está el autobús, por cierto. Da menos juego que el tren (no es lo mismo correr por un andén sobre el que cae el sol de media tarde que tropezarte con el fardo en alguna dársena con olor a meados) pero en el fondo, tu eliges donde quieres ir. El destino y el acompañante los trae el viento. Mejor que el viento, tus pasos, esos mismos que te engañan. Aunque ellos no tienen la culpa de todo. Ni era intuición, ni impulsos, ni jugársela en el último ataque, ni siquiera imaginarte todo de sonrisa y media. Era mucho más fácil.

Te espero afuera echándome un piti, que ni las estaciones son ya lo que eran.


Petición musical: Juegos ocultos (Barricada)

lunes, 5 de abril de 2010

A medio camino entre los árbitros y el conformismo

Después de unas necesarias (y numerosas) horas de sueño, con el cuerpo más templado, me he conectado a Internet en busca de las huellas que ha dejado en los periódicos de tirada regional el partido del CAI ayer. La eliminación en cuartos de final de la copa EHF transcurre a través de dos hipótesis de trabajo, según lo visto: Mientras Raúl Lahoz, eterno mangurrián, lo achaca al arbitraje e incluso eleva tintes a corporativismo alemán en la Federación, Raquel Machín, en una perspectiva más fría, analiza el partido correctamente aunque, en mi opinión, con una cierta inclinación a pensar que esta historia ya estaba escrita de antemano. Yo, a lo Tony Blair, me atrevo a abrir una tercera vía, espero que con mejores resultados.

En primer lugar, hay que felicitar al equipo. La foto de la desolación que publica Heraldo (http://www.heraldo.es/uploads/imagenes/_9459877_249e09bc.jpg) es la más viva imagen de un conjunto que ayer se dejó toneladas de corazón en la pista. Así se puede caer, con la cabeza bien alta. No deja de ser un topicazo pero por ello no menos cierto. Cuando alguien da todo, bien lo sabemos aquellos que practicamos deporte, no tiene reproche posible. Sólo apostaré por una nota discordante: Ya cuando sucedió la polémica del tiempo muerto del Lemgo, a falta de un minuto y con la eliminatoria decidida, con la sangre hirviendo tuve la sensación de que los reproches de los jugadores del CAI a esa actitud y la posterior trifulca no era lo adecuado a un saber perder. Me explico: La reacción ante la chulería alemana del tiempo muerto es perfectamente entendible y es otro ejemplo de la rabia que se siente ante una provocación después de una enconada lucha. Sin embargo, ya que ellos habían dejado claro que no saben ganar, deportistas de pocilga, vamos a demostrar nosotros que si sabemos perder y en vez de liarnos a palos, vamos a jugar a muerte el último minuto y a ganar de tres mejor que de dos. En definitiva, comulgo con lo expresado por Mariano Ortega en la de presa, a mi tampoco me ha gustado la actitud del equipo en el último minuto, nos hemos puesto a su altura. Es entendible, no justificable.

En segundo lugar, consideremos la eliminatoria en su conjunto con unas cuantas pinceladas. A priori, éramos inferiores, pues estábamos ante un equipazo, a Dios lo que es de Dios… Pese a ello, en los ciento veinte minutos de eliminatoria nos hemos ido a casa por diez malos, bendita regularidad. Olvidémonos de focalizar los males en los árbitros. No digo que no tengan su parte pero no son el “Deus ex machina” en mi opinión. Allí, en Alemania, el equipo debía manejar unas quinielas, siempre en mí opinión repito, de no más de cinco goles de desventaja. Hasta el minuto cincuenta, seguíamos en cuentas, con más merito si cabe después de haber empatado tras un mal inicio, ya que entrábamos tres abajo. Diez minutos finales que con una serie de pérdidas en ataque les permitieron fusilarnos al contraataque y llevarse un botín muy preciado: Siete goles. Esos diez minutos grises se revestían de losa insalvable para el partido de vuelta. ¿Por qué? Porque otra clase acelerada de épica a orillas del Ebro necesita de un partido más que perfecto si el que tienes enfrente se llama Lemgo (si, un equipazo, nivel Ademar o Valladolid en Asobal). Los señores del silbato no dudo que fueran caseros y dejaran dar a los alemanes más palos de los permitidos, no vi el partido para aseverarlo; contra eso poco podemos hacer. Ciertamente, si nosotros nos podemos a defender a un nivel más agresivo, con toda seguridad vamos a ser más castigados que ellos, por desgracia casero y equitativo son antónimos. Sin embargo, el físico creo que también nos hizo llegar con pies de barro al final y esas pérdidas de balón en ataque me huelen a las del día contra Ciudad Real en esta última copa del Rey, ese momento en el que hace falta un jugador grande que asuma responsabilidades. En fin, la realidad es poliédrica, no nos escudemos detrás de un único factor, por real que sea.

En tercer lugar, movemos el objetivo a la vuelta, ese partido colocado con mucho tino en un Domingo de Resurrección. Empeñados o empujados, pero dispuestos a nadar contra corriente, a pegarnos contra el mundo y parte de la luna. En el ambiente resonaban los timbales de victoria contra el Trimo o el nivel mostrado contra el Ciudad Real hace apenas una semana. De nuevo, la gente respondía, alrededor de cuatro mil personas con ganas de empujar, de gritar (que se grita en Zaragoza más de lo que alguno se piensa), de hacer sentir, el consabido octavo jugador que podía hacer patente una superioridad con llave a las semifinales. Respecto a la dialéctica afición/ presión- arbitraje, me temo que Zaragoza no responde a las coordenadas geográficas turcas o griegas, ni siquiera conquenses (menos mal, vaya banda de impresentables estos últimos), de manera que, con nuestras civilizadas limitaciones, pienso que la fuerza de la grada se hizo presente. Otro elemento irreprochable, uno más. Y otra cosita a tener muy en cuenta responde al nombre Michael Krauss, porque suele dar la casualidad que a este tipo de jugadores les da igual mil que diez mil gargantas. Cuando piden el balón, sólo ven las mallas de la portería y, para desconsuelo de nosotros sus rivales, no padecen de miopía. Si, es increíblemente bueno, y, es de cajón, lo se, a nosotros nos falta uno de esos, el faro que emite luz aun cuando la tormenta arrecia. Ayer, ya estilete ya guardaespaldas de esa otra maquinorra llamada Glandorf, se las apañó para manejar a la perfección los tiempos de sus ataques y culminarlos con éxito. ¿Defendimos mal? No, jugamos a un nivel sobresaliente, atrás y adelante, cerramos el martillo que nos había fundido en la ida, el amigo Preiss. Eso nos constó ceder muchas veces ese mínimo espacio que necesitan gente excepcional como Glandorf (excepcional si, que no nos las enchufaba cualquiera, no se nos olvide) para que la primera línea nos atornillara. ¿Una mixta sobre el alemán con ese genio que responde al nombre de Amadeo Sorli? Tal vez, sobre todo cuando el alto nivel físico y técnico del partido nos decantó las primeras ventajas palpables por defecto de ellos (y continuado exceso nuestro), tres y cuatro goles, allá por el minuto veinte. Sinceramente, los tuvimos muertos, ese fue el momento. Ellos no se lo esperaban, siempre tan altivos, y se veían cuatro y cinco goles abajo antes del descanso, la gente arremangada y un Abel Lamadrid al que sólo le deseo un futuro como sus ganas. De momento, está en el camino, porque los movimientos que tuvo ayer en ataque muestran una progresión excelente del cantabro. Antes, Arrhenius había hecho un trabajo inconmensurable generando espacios para una primera línea capitaneada por el multiplicador Ruiz Casanova y un Antoñito Cartón en enésima potencia desde la esquina. Ellos tocados, muy tocados, nosotros bailando agarrados con la eliminatoria, lo teníamos todo para ligar, pero en el camino se nos quedaron los detalles, esos que distinguen a los perfectos de los que meten cabeza en la Historia. El contra ataque de Grebenar, los dos penaltys que regalamos, el gol de Maqueda que decidieron no dar porque sí, Arrhenius errando desde seis metros…. Cuatro goles al ecuador; a los alemanes la muerte les había susurrado al oído, pero era sólo eso, un temblor vago. Y una amenaza para nosotros en forma de portero, Lichtlein, que había salido con duende (tres paradones seguidos). Los vestuarios podrán hablar pero la sensación de haber dejado algo en el aire cuando te estás jugando hasta la ultima gota de oxígeno era algo que pesaba. Mejor dicho, les habíamos cedido parte de nuestras creencias a los alemanes.

Pero no, a esta gente no hay que darle ni la hora. El que esto escribe creía que aun teníamos la última baza, la resurrección de ese navarro transfigurado en San Fermín, un Iñaki Malumbres que, como otro jugador de primerísimo nivel que es, se crece cuando todo pinta mal. No había cuajado una buena primera parte y aún así estaban a cuatro goles… blanco y en botella. Sin embargo, Mariano apostó por Pablo Hernández. Es fácil abrir a toro pasado, demasiado fácil incluso, pero no se si fue un cambio acertado. Iñaki se fue del partido, algo reprochable sin duda alguna, y Pablito no las olió. Ellos salieron enchufados en defensa, cubiertos por un portero enrachado, y lograron estabilizar las diferencias en un par de goles durante casi toda la primera parte de la segunda mitad. Ahí se nos fue la eliminatoria. Volvería Malumbres, volvería a crecer la defensa, volverían los fallos esos que se oponen a cualquier tipo de milagro, también las ventajas al filo de lo imposible, pero los músculos empezaban el proceso de recalentamiento y sólo con los latidos los lanzamientos no llevan la fuerza suficiente. En otro partido, nos habría valido para una victoria de gran calado. Hoy hacía falta más, entre todo nos pusimos el límite en el terreno de los sueños. Como ejemplo valga los ataques realizados durante los últimos diez minutos, con los alemanes aguantando el chaparrón de unas embestidas cegadas de dolor, ese dolor de ver que algo se evapora entre tus manos. Todos sabemos como acabó la película. Y seguro que también sabemos que la ovación no fue gratuita. No se Mariano, alguna rotación mas… Koch- Hansen para ayudar atrás y tener frescos a más gente. Preguntas para el aire.

Por último, el horizonte. Seamos prácticos, esto se acaba, apenas quedan siete jornadas y estamos en ventaja para ser cuartos, lo que sería una campanada de dimensiones considerables. Jugando como ayer, si, es posible. Tenemos otras sietes finales, otros sietes Lemgos a los que enseñarles, tirando de casticismo, que Zaragoza no se rinde. El plano físico va a ser vida en este final de temporada. Creo que Mariano sabrá levantar y catalizar todo el cúmulo de sentimientos y aspiraciones que han quedado flotando después de este partido. Ademar tiene que venir aquí con el amigo Doder, vamos a recibirlo como se merece después de tomarnos el pelo durante un año entero. Granollers y Antequera son dos salidas donde se tiene que demostrar cual es nuestro escalón. Construyamos el futuro con ayer de cimiento, que merecerá la pena.


Petición musical: ... Andalucía entera (Reincidentes)

jueves, 1 de abril de 2010

El problema, ¿Qué problema?

Va a ser que no. Efectivamente, no éramos tan buenos como nos pintaban antes y ahora, pequeña putada, somos peores de lo que nunca nos llegamos a imaginar. No deja de ser un poco embarazoso que te salten por los aires eso que uno mismo se vanagloriaba en llamar “guía de viaje”. Debía ser una edición especial para mediocres, o para deficientes, quien sabe. Si recopilamos y optamos por regresar al punto de partida, comprobaremos que el chino que nos vendió la susodicha guía, el viaje a la felicidad sin peajes ni drogas, se pegó unas buenas risas a nuestra costa.

¿Qué hacemos? ¿Tenemos algún problema acaso? ¿Sufrimos de estreñimiento o de diarreas? Tal vez para empezar con fuerza tengamos que tirar de la cadena para desearle un “nice to meet you” a la primera persona del plural. Ahora que nos hemos quedado en un duelo a viceversa parece que pierde sentido ese afán de transformar en un volcán cada paso dado, ese límite llevado al segundo. No lo se. El moralismo quema pero aún lo hace más cuando, sin buscarlo, te conviertes en un agente suyo, de estos especializados en no atinar en su vida real ni una de todo aquello que declinan.

Como siempre, los mañanas edulcoran, aletargan o ponen a flote lo que ronda por dentro de uno a día de hoy. Son tres verbos, pero con diferentes matices, una vez más es palabra, matiz, que define la delgada línea que se difumina entre tener la sensación de llevar haciendo las cosas mal mucho tiempo y decir “pues no fue para tanto”. El que esto suscribe siempre ha pensado que las sensaciones son las que mueven el mundo a falta de amor, algo que podríamos sintetizar en “si piensas las cosas dos veces, no las haces”. ¿Estar al servicio de las sensaciones implica que no hay amor? ¿Al revés tampoco? ¿Punset que pensaría de todo esto? ¿Tiende a infinito la determinación de que algo pasará? ¿Podemos encorsetar la determinación con un pre- delante? ¿Algún guapo dispuesto a ello? ¿O somos meros jugadores dueños de sus movimientos pero no de la táctica en la que nos movemos? ¿Es el momento o sólo somos nosotros los que nos equivocamos de sitio?

En fin, ya sabemos que el vitalismo y la irracionalidad no van de la mano con aquello que llaman buenos ratos. A mi al menos me gustan más los neutros, esos que pintas tú. Ya que últimamente hemos usado la paleta de sombrero, toca ahora, en ese momento que no existe, desvestirse y, desnudo, de la mano tuya aunque cada día sea mas borrosa, avanzar firme hacia el mar. Cuando me sumerja y tu sonrisa me quiera seguir diciendo que estás a mi lado, susurrará alguna ola que pase en ese momento: “No será porque no te lo dijeron”. Yo no floté pero la paleta si. Alguien la recogió en una costa lejana. Le gustó y se la llevó a casa, para sus hijos o sus nietos. Después disfrutó de una buena comida y de una buena compañía. Tan fácil como eso.

Reivindicarse en sujeto es muy loable pero ser consecuente con esa condición a veces resulta más difícil de digerir. Otra frase puesta a mala leche por el subconsciente ¿Y si mejor en vez de dos veces nos lo pensamos tres? El tiempo, creo, dejó de importar ya.


Petición musical: Otra noche más (Leize)

lunes, 8 de marzo de 2010

Planes y Deseos

A estas alturas, no tengo ni idea de dónde estaré dentro de un año, día arriba día abajo. Realmente, los mañanas me vienen ya un poco justos como para atreverme a hacer planes con trescientos sesenta y cinco días vista. Tal vez ayer disputará mi último campeonato de España de Campo a Través ya que esta era mi despedida de la categoría Promesa en el barro. Atravesado el umbral de los veintidós años, el reto a partir de ahora, temible y apasionante a partes iguales, será seguir vistiendo la elástica aragonesa de Absoluto. Ir a la selección aragonesa de Cross, al menos para el que esto escribe, es un privilegio por el cual continuaremos peleando, para ser el vigésimo, el quincuagésimo o el último en el Nacional, pero para saber que con ella encima todavía es mayor la motivación para dar hasta la última gota de sangre.

Después de esta algarada entendida como declaración romántica de intenciones y retomando todas las curvas que aguardan en el bolsillo del futuro, la incertidumbre de cómo pueden transcurrir en los tiempos venideros mis opciones de participación en esta fiesta, considerada como tal por aquellos que disfrutamos como enanos en esta especialidad (la pista es muy aburrida) me impulsa a evocar este fenomenal fin de semana largo. La Coruña, lejana y sugerente ciudad, amparada detrás de la valentía de María Pita y la gallarda presencia de la Torre de Hércules, nos acogió sin reparos de ningún tipo. Gastronomía, turismo, mar y verde en plena ebullición (pon un gallego en tu vida rezaba alguna leyenda) y de guinda el circuito de campo a través más bello que he tenido la suerte de disputar, escoltado por el Atlántico, con unas cuestas y un barro dignos de la esencia de antaño.

Sin presiones ni imposiciones mentales que me pudiesen condicionar, salí a disfrutar de estar entre los mejores promesas del panorama nacional, algo que bien sabe lo que significa una persona que lo ha tenido que sudar en grandes cantidades para alcanzar esa satisfactoria meta. Entre los mejores de España y con la camiseta de mi terruño, quedaban diez kilómetros por delante en los que las piernas respondieron. Más de lo que pensaba en un circuito de esas características. Progresando poco a poco y acabando fuerte, el vigésimo quinto puesto me abrazó en la línea de meta. Mi mejor puesto de los seis nacionales que he disputado. Rivales, tiempos, referencias, sensaciones, experiencia… un trabajo de aproximación cuasi científica con multitud de datos que me hace pensar que de haber sido algo más valiente en los primeros compases podría haber firmado tres o cuatro puestos más arriba, que no es poco porque como le digo a mis amigos, aquí corren los mejores y ninguno con sobrepeso. Sin embargo, como la Historia, esto no se ajusta a leyes de validez universal y lo que pudiera haber sido quedará en el tintero de las quimeras esparcidas al viento de estos acantilados que reinan a la sombra de la hercúlea torre.

El mundo puede que se vaya al garete, o simplemente lo haga yo. En términos menos apocalípticos, lesiones, cambio de vida y mil casuísticas estarán en condiciones de comprar su estatus de existencia y poner algo más difícil una posible séptima participación, Si la hay, ya no será luchando por puestos nobles. Es lo de menos. No estamos ante una teleología, más bien ante una filosofía que guarda premios tan gratificantes, o eso me parece a mi, a quien pone toda la carne en el asador. Creo que podría ser una buena extrapolación a la vida diaria.

Ayer en los últimos compases, en la búsqueda de otro cadáver muy vivo entre el mar de hierba sobre el que nos movíamos, me repetía la palabra fe. Sería el “pajarón” del esfuerzo me imagino. ¿O no?


Petición musical : Un Futuro Para Ti (Boikot)

domingo, 28 de febrero de 2010

Blancos, negros y grises anaranjados

Sucede que algunas veces enfrentas el fin de semana con ganas de darle relación lógica a aquello que no son más que variables particulares, es decir, que más bien, haciendo justicia a la realidad, te dedicas a hacer conexiones idiotas entre cosas que no tienen nada que ver.

Por ejemplo, ¿Nadie se ha parado a pensar lo interesante y lo buenísimas que resultan las canciones que estás oyendo por el reproductor musical en el momento que te tienes que ir y dejar de escucharlas? En cambio, cuando no tienes nada que hacer en perspectiva, esas mismas canciones pierden su fuerza y te dedicas a pasar cansinamente a la siguiente sin dejar que duren poco más de un minuto. En esta estética de identificación de efímero con bonito, a uno se le ocurrió que, ya puestos, se podría ligar por un nexo sólo visible por quién realice esa unión un par de vivencias estancas en el ser y el sentir de quien esto desliza.

Hace una semana y pico, algún santurrón tergiversó a San Fermín y, con unos galones pintados de amarillo, se bajó por estos barrios para encorrer con sus amigotes a la chavalada eslovena que tan echada para adelante se había mostrado al calor de su hogar. Una vibración colectiva positiva, de eso que entienden tanto los místicos, ascendió por el pabellón renombrado de fraude que preside Zaragoza y le tocó en la jeta a un joven que al día siguiente madrugaba para lanzarse en medio de una horda y de una colección de barro y airecillo de la Sierra. El susodicho joven, poco dado a resumir creencias extrañas, confió que su sonrisa se alargaría para la batalla que esperaba y, efectivamente, pateando en el culo a todos los cientifistas aficionados a racionalizar hasta sus visitas al WC, se calzó a tres cuartas partes de sus rivales allá por la tierra del buen vino y el mejor porte.

Ya puestos, una semana pueden ser dos. Otra visita del mago mitad ente divino mitad “borroka” venido a menos, nueves castañas para que nuestra amistades logroñesas duerman caliente por la noches, otra piña y otra consecuente vibración que afila cuchillos para el domingo. En esas promesas felices andábamos cuando pudimos notar que la espalda pesaba demasiado. No lo hacía por sobrepeso, sino por simple colación de banalidades pasada, de empeños que comen por dentro. Si a esto le unimos mocos rebeldes, tenemos una potencia muy peligrosa. Tal vez nuestro joven amigo tenga tiempo de seguir creando relaciones en base a las teorías de Mickey Mouse. Para pasar el rato no están mal. Sin embargo, no sería mala idea valorar que se tiene y por qué se tiene, echando asfalto sobre los abismos imaginarios y, sobre todo, voceándole en esa cabeza dura que todo consiste en disfrutar. Lo demás son números, los cuales sirven para casi todo menos para enjaular los estados anímicos.

Esta vez no habrá L´ Ultim Combat. Seguro. La tralla continuará, y no sólo en el barro, faltaría más.


Petición Musical: Y Pare Madrid (Sínkope)

lunes, 15 de febrero de 2010

Testamentos, exámenes, palabras mágicas y algún milagro para el sábado

Hemos sobrevivido al mes mas corto y que más se esfuerza en birlarnos las ganas de vivir. Porque Febrero se metamorfosea en exámenes y éstos solo se entienden en términos de supervivencia, cada año más acendrados y más al límite, o, al menos esa debe ser la sensación que se te queda siempre que acabas; lo que ocurre es que de la última vez no te acuerdas ya.

La quiniela del alzheimer nos puede tocar por varios motivos, ya sea por esa incontrolable tendencia de bañarnos en liquidos graduados en cuanto cruzamos el umbral del último examen ya sea por la necesidad de sujetar con celo las tinieblas en las que estamos envueltos, esas en las que las pruebas escritas son sólo una droga dura para dar esperanza, una esperanza que mata en vida a cambio de una muerte que prolonga la existencia propia. No deja de ser curioso.

A lo que íbamos, exámenes y contiguamente olvido sistemático. Pero, ¿olvido de qué? Los problemas y las presiones se han desvanecido, pues ya no tienen solución. Realmente igual no es términos de olvido donde se esta labrando la jugada. A fin de cuentas, pasar un buen rato no necesita de excusas grandilocuentes. Sin embargo, ahora que los dias van desperezándose un poquito más cada veinticuatro horas que pasan y el horizonte parece querer señalarnos una vida (¿o era una repetición?) esperándonos apoyada en la marquesina de alguna parada de autobús, melena a media espalda, la horrorosa sensación de ese camino que tiende a infinito cada vez que proclamas un paso en sus venas y aristas es omnipresente.

No sabemos ni de oportunidades ni de señales que nunca llegamos a ver. Solemos interpolar nuestras propias ideas con una contexto a partes igual real y figurado implicando como resultado un juego de espejos deformados que nos llevan a la nada más absoluta. Por eso, hasta los bohemios más recalcitrantes, acaban entendiendo en sus composiciones que volcar la sangre en un vaso y en unos labios que nos ofrecen guarida a nuestros miedos, a nosotros como vuelos individuales, mutables pero permanentes, nunca dejará de ser un camino que también oposita a vida.
Frente al riesgo de tergiversar para hacerse creer patrón de amilbarados instintos o simplemente para no reblar, ahora más que nunca, siempre podremos escondernos en una montaña de libros, en una convocatoria extra para desertores. Si en vez de estos picos, se está más por la labor de significar un tipo de sufrimiento para hacerlo fin en si mismo, otro día nos lanzaremos a la yugular de esta locura. Por cierto, yo no tengo el número pero si alguien que lea esto si, que le de un toque para el sábado por la tarde a esa cosa neutra que se sienta en las nubes, que hay nueve goles que levantar. Se os quiere, aunque demasiadas veces no lo parezca y otras tantas no se sepa.


Petición musical: ¡Rueda, fortuna! (Héroes del Silencio)

martes, 19 de enero de 2010

Por si acaso nos fuéramos

Porque te sorprendí escuchando aquella reliquia de la Oreja de Van Gogh y tal vez no supe si te estabas ahogando o simplemente me estabas tomando el pelo. Parece que han quedado lejos, muy lejos, en un mundo que ahora es imposible que comprendas, aquellos días de media luz en los que podías buscarle a la última curva un sitio donde dormir cómodamente; de todas formas, y si aún me permites que te diga lo que en un par de segundos te va a resbalar, haremos un esfuerzo conjunto, pero sin tocarnos en demasía, por aquello de los disgustos; entonces todavía estabas en condiciones de enseñarme algo sobre lo que significa apretar los dientes y drogarte con alguna persona que te venga a visitar la memoria; ahora, eso que los profanos llaman sufrimiento cotidiano y a ti te vino en gana bautizar como esperpento de domingo mañanero, se ha hecho creyente, se ha atado bien los cordones y ha espetado únicamente a aquellos que han mirado con los ojos arrasados sin saber por quién era la pena que está dispuesto a tambalear aquello que por lo que se siente cuando despega de la cama.

No se si tu, en tu afán de caricaturizar al perro del Hortelano, tendrías en tu eterno ser la merced de permitir que las reglas mal avenidas que un día nos dijeron cumplir pasen a primar aquello que construye el camino en vez de a los idiotas que miran fijamente desde los márgenes. Mientras tanto, quieras o no, el lujo de sangrar poquito a poco, o la misma envidia, ya sin paños calientes, me lo quedo para la próxima, que seguro vendrá y no es cuestión de que nos coja relamiéndonos ¿verdad? .


Petición musical: La tierra no es suficiente (Encefálika FM)