La Historia es nuestra y la hacen los pueblos

domingo, 23 de enero de 2011

Próxima

No siempre las cosas salen como uno quiere. Es evidente porque sino sería un pitorreo. A uno le gusta que los caminos discurran por donde su cabeza los ha diseñado, como buen ingeniero, pero suele ocurrir que en nuestra mano, aunque permanecen muchas cosas, no se disponen todas. Esto se puede suplir con una mayor dosis de trabajo y de empeño, con una voluntad de hierro, con muchas horas y ganas, con todo lo que uno esté dispuesto a dar. Sin embargo, como aquello de que el azar tiende a infinito, puede ser que todo ello no sirva de nada. Porque los demás han hecho más meritos o porque uno mismo no ha estado a la altura cuando así lo requería el momento. Todo elucubraciones que son del todo inservibles. Por suerte, uno no puede volver sobre sus pasos y ahogarse en la búsqueda de un retoque que fastidia más que compensa.

De esta manera, ni catarsis ni fustigaciones. Un mero desahogo en todo caso, ¿quién no se ha frustrado alguna vez? No es tiempo de invitar a frases grandilocuentes vacías de contenido para aquel que de verdad se ha enfrentado a esa puta sensación de amargura. El mal ya está hecho. Ni antes ni después, simplemente un momento congelado, un puñado de segundos de diferencia que pueden servir para enseñar que todo que excede su justa medida acaba quemando. Hoy me ha tocado perder, mañana ya veremos a qué sabe


Petición musical: Esta es una noche de r´n´r (Barricada)>

domingo, 16 de enero de 2011

Atrapado, de noche y sin humo

Ajeno al yugo que inexorablemente se acerca, he dejado de pedalear por un momento pero no por ello he sido capaz de hacerme a la idea de lo diferente que resulta todo. De la soledad que implica la responsabilidad y de lo inservible que resulta ver las mismas caras conservadas en el tarro de las esencias que, forzosamente contorsionadas, danzan a mi alrededor. Hay veces que incluso me viene a la memoria un paisaje de pesadilla digno de un párvulo. Pero me temo que una síntesis de poesía mal avenida con esta rabia no tiene hueco en este codazo al cielo. No por tardar dejan de merecer la pena planteamientos recogidos de viejas elecciones ya que, a fin de cuentas, el zurrón está trenzado con más detalle allí donde se cobijan los errores que no fueron aciertos por tembleque, que no por convicción. Y no sólo eso cuenta: Hacer pensar a los demás es una virtud al alcance de pocos.

En definitiva, estamos encima de la nada, riéndonos por fuera porque realmente por dentro nos hemos dado ya unos cuantos golpes entre tanta oscuridad. Se podría resumir en que estamos acojonados. No nos hemos querido dar cuenta de que no son las olas todo lo que rompe ni espejismos todo lo que creemos ver. Si hubieran parado en una unidad que no correspondiese al tiempo esta noche sin humos que nos montaron tal vez, voraz y sin concesiones, como debe ser, nos habríamos podido dar la vuelta para salvar los puñados. Ahora no es posible. Nos vemos pero no nos tocamos. Han cambiado las reglas, las han transformado en cadenas y nos han condenado a mirarnos mientras pende encima de nuestras cabezas toda la hipocresía que nunca supimos contar. Ni amigos ni enemigos, sólo un rato de consciencia que nos reta a jugarnos el siguiente paso solos. Con la mirada de pie. El que pueda y el que sepa, pese a todo.


Petición musical: Odio (Segismundo Toxicómano
)